Espiritualidad: La mejor medicina

Rehabilitación para el cuerpo y la fe en Dios

Soy Alejandra Aguilera, fisioterapeuta de profesión, madre soltera, cristiana, llena de sueños, amor, fe en Dios y la vida. Hace 10 años salí de mi país, Venezuela, en busca de nuevas oportunidades y aprendizajes. Hace 5 años decidí hacer un cambio en mi vida, buscar un camino que me llene de paz, amor y felicidad, y fue ahí donde me acerqué a Dios y su palabra, la que me alimenta día a día y me guía en cada paso que doy. Decidí emprender un camino espiritual donde no solo me alimente yo sino que pueda también trasmitirlo a los demás.

Como profesional de la salud y fisioterapeuta en un centro de rehabilitación por más de tres años, he notado como muchos estamos falta de fe, creencias y amor, y como en un abrir y cerrar de ojos la vida nos puede cambiar y es en ese momento cuando tocamos fondo. Comencé a alimentarme de la palabra de Dios, puse en práctica la oración y meditación, y Él ejerció como terapia diaria. Esta disciplina me ha llevado a ver los problemas y la vida de una manera diferente, no es fácil cambiar de la noche a la mañana pero la práctica continua y determinación, te llevan a lograrlo. Por esta razón decidí integrar con cada uno de mis pacientes estos conocimientos para su bienestar físico, emocional, ayuda personal y crecimiento espiritual.

Uno de los pilares que fundamenta a la persona es la búsqueda de la espiritualidad, orientada a establecer el vínculo entre la persona y Dios. Para mí la espiritualidad es una forma de energía vital para el bienestar de todos nosotros. En el área de la salud, la espiritualidad ofrece una oportunidad de poner la fe a prueba. Cuando llego a mi trabajo no sé lo que me espera pero pongo en manos de Dios cada uno de mis pacientes y le pido que me de la sabiduría, amor y fuerza para ayudarlos a mejorar. He tenido pacientes que llegan no con poca fe sino sin fe alguna, cuestionando a Dios: por qué están en esa situación, por qué el sufrimiento y preguntándose dónde está Dios.

Mi propósito como trabajadora de la salud y ser humano en contacto diario con mis pacientes es escucharlos, conocer y respetar sus creencias y dejarlos expresar sus sentimientos. Aun así ellos no tengan fe o creencia alguna en el momento que trabajo con ellos y mas cuando los veo en los momentos más difíciles me gusta hablarles de mi fe en Dios, y de cómo el poder de la oración me ayuda a tener una mentalidad positiva, dejando todo en manos de Dios. Es como cambiar la oscuridad de la noche por un amanecer hermoso. Mis palabras son solo un aliento que busca llenar el corazón de cada uno de ellos, con un poco de paz. Y la verdad, puedo dar testimonio de como muchos de mis pacientes cuando deciden buscar su propio camino espiritual, la actitud con la que llegan es totalmente diferente, más placentera y optimista cuando son dados de alta.

Nuestro crecimiento espiritual es capaz de cambiar nuestra vida de maneras que no imaginamos e influye de una manera positiva en nuestra forma de pensar, tomar decisiones y de nuestro entorno. Te invito a que integres la oración y meditación en la palabra de Dios, en todos los aspectos de tu vida, tu trabajo, esto te llevará a tener y ofrecer nuevas bendiciones a tu vida. Algunos de los beneficios que trae integrar la práctica espiritual en el área del trabajo son: ambiente laboral armonioso, mejora las relaciones con los demás, aumenta el nivel de tolerancia y empatía, mejora la productividad laboral, pero sobretodo mejora tu calidad de vida.

Consejos: integrar esta práctica en tu vida y trabajo. Inicia el día poniéndote en contacto con Dios, alimenta tu lado espiritual, haz ejercidos de respiración y meditación, puedes utilizar música de adoración o simplemente instrumental, enfocarte positivamente en tu día, tu trabajo y cotidianidad.

“si todos cambiamos internamente el entorno también lo hará”
AA
Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón.
Salmos 37:4

Por: Alejandra Aguilera